Una madre con 54 años me telefonea para preguntarme si es
bueno que venga con su hijo a una constelación familiar:
¿Su hijo quiere venir?
No lo sé.
Pues, por favor, asegúrese de ello porque una condición indispensable
para venir es que venga de forma voluntaria, convencida y confiada.
Si decide
no venir, está bien.
La madre vino. El hijo no.
Cuando le pregunto por el asunto que quiere trabajar, la
madre me dice que le gustaría comprender y poner remedio a la relación tan
difícil que mantiene con su hijo.
Salen dos representantes: madre e hijo. El hijo muestra
un gran afecto por su madre y una actitud protectora hacia ella. La cliente se
sorprende.
Pregunto por hechos reales importantes sucedidos en la
familia. El padre de su hijo murió a los cuatro años de casarse. Sufría
alcoholismo. La madre convive ahora con un hombre desde hace veinte años, que
la maltrata.
Planteo a la cliente la siguiente pregunta:
¿Qué ocurre
en ti que eliges este tipo de hombres?
Se sorprende. No encuentra respuesta. Se
emociona.
Sale un representante del padre de la madre. Se refugia
en un rincón y su hija se acerca hacia él con gran interés. No se mueve, mira
al suelo.
Le entrego una silla plegada, que rápidamente coge al tiempo que dice: Necesito como veinte de esas para protegerme.
Sustituyo la representante de la madre por la propia cliente.
Ésta se acerca lentamente hacia el representante de su padre, sin poder mediar
palabra. Le ayudo a pronunciar una serie de frases reconciliadoras. El
representante de su padre la mira con afecto, le tiende los brazos y ella se
abalanza y lo abraza muy emocionada.
El hijo se acerca contento de ver lo que ve.
Sale un representante de la vida. Después de unos pocos
movimientos de acercamiento y de unas palabras de orden, el hijo recibe el
apoyo de su madre, y ésta el de su padre, los tres conectados mirando hacia la
vida...
Este es uno de los múltiples casos reales que tratamos en nuestros Talleres de Grupo abierto en Madrid. El caso ha sido esquematizado de manera que las personas y los temas allí trabajados guarden su intimidad. Muchas gracias a las personas implicadas que nos han permitido su publicación.
Este es uno de los múltiples casos reales que tratamos en nuestros Talleres de Grupo abierto en Madrid. El caso ha sido esquematizado de manera que las personas y los temas allí trabajados guarden su intimidad. Muchas gracias a las personas implicadas que nos han permitido su publicación.
Consultor de Sistemas Humanos
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